Esta pérdida es la que a priori da justificación a la existencia de un programa de ayuda, en la medida que se quiera evitar una fuerte descapitalización o salida de actores del sistema. Para el establecimiento de referencia, el subsidio le permite reducir su pérdida en un 40% (no recupera el 8,8% de sus costos en vez del 14,7% de la situación sin subsidio). Si en los próximos meses el precio de la leche y sus costos de producción mantienen el desfasaje que muestran actualmente, para preservar la sustentabilidad económica del primer eslabón de la cadena láctea, pasa a ser muy relevante la continuidad del programa oficial, su ampliación a tambos de más de 6.000 litros (los que actualmente se sienten discriminados por el gobierno) y la complementación del programa con una línea de promoción a la exportación.