Por Franco Artusso
Precio: En julio, la carne vacuna promedió $7.445 por kilo, lo que representa una reducción del 16% en términos reales comparado con diciembre de 2023, contribuyendo a la desaceleración de la inflación.
Consumo: A pesar de la baja en los precios, el consumo de carne vacuna cayó un 20% interanual llegando a mínimos históricos, debido al menor poder adquisitivo, y las familias optaron por carnes más económicas como el pollo o el cerdo.
Proyecciones: Se espera que la demanda de carne aumente si mejora la actividad económica, pero la producción ha caído y los costos podrían aumentar, lo que llevaría a una subida en los precios de la carne en los próximos meses.