Los gobiernos provinciales han visto complicar su situación fiscal durante los últimos años más rápidamente que la Nación, al punto que habrían terminado el año 2009 con un déficit primario del 1% del PIB ($10.900 millones), mientras que para 2010 se prevé un desequilibrio primario de entre 0,9% ($12.750 millones) y 1,5% del PIB ($21.900 millones), dependiendo si el gasto en personal termina aumentando un 25% o 35% este año (con ingresos que lo harían en torno al 22% anual).