
Por Jorge Day y Gustavo Reyes
Los datos indican que la economía argentina viene recuperándose desde mediados del año pasado, con mejoras en el poder de compra de la población y con más créditos bancarios. Eso debería traducirse en más ventas.
Sin embargo, algunos referentes del sector comercial opinan en forma diferente, y eso se refuerza con la presencia de locales que se han ido cerrando. ¿Qué está ocurriendo? ¿Cambiará con el nuevo contexto sin cepo? Este es el planteo del presente informe.
Síntesis
- En los últimos meses, las ventas han mostrado una recuperación, aunque de forma muy desigual entre sectores. Mientras que algunos rubros —como autos 0 km— evidenciaron un importante repunte gracias al mayor acceso al crédito, otros, como supermercados y mayoristas, apenas mostraron mejoras, con caídas persistentes en bienes básicos como alimentos y bebidas.
- En los últimos quince meses, la estructura del gasto de los consumidores argentinos se modificó notoriamente, debido al fuerte aumento en tarifas de servicios públicos, combustibles y servicios privados como la salud, así como a un dólar paralelo más barato que incentivó las compras en el exterior, especialmente en Chile. Como resultado, una mayor proporción del ingreso se destinó a estos rubros, reduciendo la participación relativa de bienes tradicionales como alimentos y bebidas, lo que explica la lenta recuperación de ventas en supermercados y mayoristas.
- En el país, el consumo cayó fuertemente en la primera parte de 2024, con una importante recuperación en la segunda mitad de ese año. Lo mismo aconteció con los datos globales (EMAE) del Comercio. Detrás de esta dinámica se encuentra una recuperación parcial del poder adquisitivo y la reactivación de los préstamos al sector privado, aunque desde niveles muy bajos.
- Aunque las perspectivas para 2025 eran positivas con un crecimiento del PBI estimado en 5%, la reciente eliminación del cepo cambiario generó un salto en el tipo de cambio oficial, lo que podría erosionar el poder de compra en el corto plazo. Sin embargo, si se sostiene el proceso de estabilización macroeconómica, se espera que la capacidad de consumo vuelva a fortalecerse.