- No obstante, más de la mitad de los jóvenes de 18 a 24 años de edad enfrentan serios inconvenientes de inserción social, tanto por encontrarse fuera de entornos educativos como por no acceder a empleos formales y de calidad. Entre éstos, un 18% no estudian, no trabajan ni buscan trabajo (jóvenes "Ni Ni"), una incidencia significativamente mayor a la observada en el año 2003, para cuando la dimensión de este conjunto representaba al 13,3% de los jóvenes en dicho rango etario.
- El problema se relaciona con inconvenientes estructurales en el trayecto formativo de los jóvenes, ya que menos de la mitad de los jóvenes que ingresan al sistema educativo en nivel inicial (jardín de 5 años) llegan al día a culminar sus estudios de nivel medio (48,6%) y tan sólo 1 de cada 3 accede a estudios superiores.
- Pero también con bajas oportunidades de acceso y permanencia en el empleo. Así, mediante un análisis de transiciones laborales es posible observar que entre los jóvenes que se encontraban en condición "Ni Ni" durante 2013, un 75% persistían en igual condición en 2014; y respecto a los jóvenes detectados en 2013 como desocupados, un 79,2% continuaba en igual condición un año después.
- Por otra parte, en el caso de los jóvenes que inicialmente se encontraban ocupados en 2013, tan sólo el 43,8% logró sostener su empleo durante un año, el 28,5% transitaron hacia el desempleo y un 20,5% pasó directamente al segmento de jóvenes "Ni Ni".
- La cuenta pendiente de la política pública involucra superar estos inconvenientes mediante un salto en la calidad de la gestión, que aborde la problemática desde sus múltiples aristas, en forma integral y coordinada; preparando a la política, desde su diseño, para posibilitar su seguimiento y evaluación cuantitativa de impacto en las dimensiones que pretende abarcar, de manera que pueda ser evaluada por el logro de objetivos concretos y medibles, y no por la disposición de instrumentos con que cuente.
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Problemática Juvenil
