A inicios de 2014, los préstamos bancarios al sector privado aumentaron un 4% trimestral, por debajo de la inflación. Desagregado por sectores, varios siguieron esa tendencia, y los créditos quedaron estancados para el agro y la industria. Sólo Transporte y Comunicación resultó la excepción, con un fuerte incremento en préstamos recibidos en el periodo analizado, pero tiene poco peso en el total de fondos otorgados al sector privado.
Esta pobre performance crediticia es compatible con la evolución de su fuente de fondos, que son los depósitos privados, los que se ajustaron (aumentando menos que la inflación) luego de la devaluación de enero.
Con la mayor inflación, hubo un aumento en la tasa activa de interés. La morosidad se ha mantenido baja, disminuyendo levemente en el inicio de año.
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