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Resultados económicos en granjas de producción intensiva de cerdos

Juan Manuel Garzón y Martina Abduca

• En este informe se presentan estimaciones de resultados económicos (márgenes netos) en un sistema de producción intensiva de capones de 500 madres, en establecimientos de referencia (construcciones teóricas) que operan con distintos niveles de eficiencia, tanto en conversión alimenticia como en kilos producidos por cerda madre año, hasta el mes de junio de 2023. También se hace una mención a la localización de las granjas y a las diferencias de costos que pueden generarse a partir de diferentes condiciones (precios) de acceso a las materias primas más críticas (cereales, harinas proteicas), y se simula el posible impacto que podría tener sobre los números de las granjas un nuevo programa “dólar agro”.
• Con respecto a la conversión alimenticia se plantean tres posibles situaciones (valores promedio): 2,5, 2,8 y 3,1 kilos de alimento por kilo de capón producido. En cuanto a la productividad por madre, también son tres los casos alternativos: 2.563, 3.536 y 4.116 kg/madre/año. La variabilidad definida en materia de conversión y productividad, basada en referencias del mercado, configura 9 situaciones o casos posibles. A los efectos de marcar los límites y la situación media, los resultados se presentan en general para 3 casos (alta productividad por madre y alta conversión alimento; baja productividad por madre y baja conversión alimento; intermedia productividad por madre e intermedia conversión alimento).
• Las estimaciones muestran un deterioro en los márgenes hacia fines del año pasado, que se continúa en lo que va de este año. En junio del 2023 el establecimiento de menor eficiencia tuvo márgenes muy negativos (perdió $39 por kilo producido y vendido), mientras que el de eficiencia alta, en el otro extremo en materia de eficiencia, se mantuvo con márgenes positivos (ganó $60 por kilo). Por su parte, la granja de eficiencia media, probablemente más representativa de muchos establecimientos del país de ese tamaño (500 madres y más), logró márgenes positivos de $21 por kilo.
• La “película corta” muestra que el excedente económico de los establecimientos tuvo un primer trimestre flojo, con un ajuste importante respecto de los márgenes observados en similares períodos del 2021 y 2022, y un segundo trimestre, habitualmente más complicado, ya más parecido al de años anteriores.
• En materia de precios de venta, el capón promedió $393 / kilo vivo (precio máximo, capón tipificado) en junio; se observa un ajuste de un 8,5% en términos reales respecto de similar mes del año pasado y de un 15,3% respecto de lo que valían los animales a fines del 2022. Por otra parte, en relación a lo que se pagó por los animales en los últimos 3 años y medio (en promedio), el precio actual está un 14,9% por debajo.
• Si se mantiene la estacionalidad de últimos años, el capón debería empezar un proceso de revalorización en estos meses, para llegar a su nivel más alto hacia fines del año. A favor de este reacomodamiento juega el hecho que el abastecimiento interno de carne de cerdo prácticamente no ha crecido respecto del año pasado (si bien aumentó la faena y la producción, están compensando las menores importaciones), y conspirando en contra, se encuentran los bajos precios de la hacienda y la carne bovina (el competidor natural) y una demanda de consumo debilitada por la crisis económica y la reducción de ingresos que sufren distintos segmentos de la sociedad.
• En materia de costos de producción, el gasto en alimentación del mes de junio, el rubro de mayor incidencia en los costos de las granjas, resulta más bajo en términos reales del que se tenía en junio de 2022 y hacia fines del año pasado. Ello obedece a una relativa estabilización de los precios de las materias primas agrícolas, nótese que el maíz subió 12% en últimos 6 meses y 57% en últimos 12 meses, mientras que la soja lo hizo en un 57% y 84% respectivamente, contra una inflación general del 51% y 115%. Por el contrario, los suplementos y concentrados de nutrición se han incrementado al ritmo de la inflación e incluso por encima de ella en varios casos.
• El costo de la energía también muestra un ajuste en términos reales, del 13% entre junio de este año y mismo mes del 2022. Otras partidas relevantes de los costos, caso de mano de obra y fletes, vienen subiendo en términos nominales, pero lo hacen por debajo de la tasa de inflación general de la economía.
• Por estos días se rumorea que el gobierno implementaría un nuevo “dólar agro”, que en este caso podría alcanzar al maíz, la principal materia prima que utilizan las granjas en la alimentación de los animales. Se puede simular el impacto que un tipo de cambio más alto para los exportadores de granos podría generar sobre los costos medios y los márgenes de las granjas de producción de cerdo. Antes de mostrar los resultados, nótese que un dólar agro un 20% o un 30% por encima del tipo de cambio oficial debería disparar aumentos de similar cuantía en los precios internos de los granos alcanzados, bajo condiciones de competencia y ninguna restricción, obstáculo o condición impuesta por el gobierno sobre los exportadores.
• Según la simulación realizada, un aumento de un 30% en el precio interno del maíz generaría un aumento de costos de $27 / kilo en la granja de eficiencia media, y llevaría los márgenes a terreno negativo (de $21 / kilo a -$6 / kilo). Si lo que aumentase en un 30% fuese solo el precio de la soja, el aumento de costos sería de $21 / kilo y los márgenes de las granjas pasarían a $0. Finalmente, si el “dólar agro” abarcase a ambos granos y generase un aumento de un 30% en sus precios internos, el impacto combinado sería más complejo y fuerte para las granjas, sus costos aumentarían en $49 / kilo (+13%) y el margen neto pasaría a ser muy negativo ($-28 / kilo).